Si
el pasado Mobile World
Congress nos dejó un montón
de novedades, uno de los grandes temas antes de su comienzo eran los Black Phones.
Para
los que no os sepáis que son, estas dos palabras definen al grupo de
teléfonos ultra seguros con los temas de privacidad. Después del escándalo
de espionaje por parte de Estados Unidos sobre los teléfonos móviles de grandes
personalidades de medio mundo todos estos equipos que ya llevan existiendo una
temporada, consiguieron el empujón que los faltaba.
De
todos estos Black Phone, especialmente llamativo es smartphone Boeing Black, un terminal
extremadamente seguro que funciona con un simple Android.
Según
el fabricante estadounidense especialista hasta ahora en
sistemas aeroespaciales y sistemas de seguridad, este equipo es
plenamente seguro contra el robo de datos. Esto se fundamenta en medidas tanto
a nivel de hardware como a nivel de software, ya que este equipo funciona
aparentemente con una versión normal de Android.
Lo
más peculiar y llamativo de este equipo “made in usa”, a priori diferenciador
sobre equipos similares, es que este terminal activará un sistema de
"autodestrucción" en caso de que el sistema sea forzado, dejando
completamente inservible el equipo antes del filtrado de datos.
Efectivamente
todo esto suena a que a 007, pero toda esta tecnología es ya una realidad y al
alcance quizás de unos pocos.
Si
lo tuyo son los teléfonos que no se autodestruyen, pásate por una de nuestras
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